Miénteme y dime que sabes lo que quieres, dime que no tienes miedo, que la inspiración te viene si te lo curras, que no te hundes, que te gusta lo que haces, que quieres a quién tienes, qué te gusta y qué no ,de ti...dime que la vida te sorprende para bien cada día, que te parece bien como esta, con su jodida espontaniedad, presenta las situaciones.Dime que estas bien.Dime que no estas triste.Dime que te encanta levantarte por las mañanas...pero cuéntame la jodida droga con la que te anestesias...y no me mires así, como si fuera de color verde y tuviera antenas.Yo estoy vitalmente aterrada, mi mierda es mi creación diaria, las grietas mis caminos, las mentiras mis atajos, los secretos mis fracasos, las sonrisas que les provoco mis regalos...y no sé por donde voy, ni si tengo ganas, ni si me gusta o no esto que esta pasando...me estremece cada paso que doy.
Te diría que no sé ni siquiera si esto que llaman vida existe...que todo esto que estamos viviendo no tiene nombre para mi...creo, por lo que dicen, que se va acabar algun día.Por eso...aquí estoy.Haciendo lo que quiero, cuando quiero y porque quiero...llámame egoísta...pero al final nosotros mismos es lo que de verdad nos importa; aunque ni sepamos porque...y ni siquiera tengo claro todo esto que estoy diciendo...lo único que reconforta es saber que los demás están igual, aunque suene a tópico.
Así que no me digas que te conformas con esto...no me lo creo.
Limitarse a sobrevivir no vale la pena...empacharse, para llenar el vacío propio, de sonrisas facilonas y comodas no sirve.
Ten cuidado...porque esta escenografía en la que te apoyas, se va a romper.
Y entonces te voy a recordar todo esto, te voy a decir "te lo advertí", te voy a decir que no sirvió de nada sentarse en el primer sitio donde te aplaudierón.
Pero voy a estar aquí, para ayudarte, con lo que tu llamabas "mis mierdas", sin casa, ni aplausos, però mientras tu intentas enganchar los trozitos que perdiste en el derrumbe de tu obra, yo seguiré entera...sintiéndome solo mia y de nadie más... viviendo en ningún lugar, con nada que llevarme y atreviendome a recordar.