Quizás nada cambió,
quizás vi mi vida a través de vos,
quizás nada cambió.
No quise herir tu corazón,
no quise mentir,
ni sentir morir.
Y lloré,
pensando que algún día mi alegría volvería.
Quizás nada cambió
y descubrí soledades que no busqué.
Y lloré
y quedó para siempre.
Amor, azul, violeta.
Y lloré.
No quiero más que exista ésta pena en mi,
aunque se oculte lo veo.
Y lloré.
Quizás nada cambió.
No quiero que me veas, escuchando la luz de tu corazón azul,
volado,
colgado de un andén azul.
Quizás nada cambió,
quizás vi mi vida a través de vos.
Amor, azul, violeta,
quizás nada cambió.
Oscurecí y morí.
No quiero herir tu corazón,
aunque se oculte lo veo.
Anónima,
Hospital Psiquiátrico de mujeres, "El Moyano",
Buenos Aires, 2012.