dimarts, 11 de juliol del 2017


Me atraganto en la periferia 
en los laterales en donde no me mordéis.

Por lo que soy piedra

aunque resucito a ratitos.

Y es que ahora soy capaz de llorar purpurina 
aunque solo sea en tus clavículas
me aferro a ellas cuando me subes a esa bicicleta.

Os tengo cerca 
me vuelvo loca
porque en realidad no estáis.

Y aunque te adoro, te amo
solo veo cadáveres y más cadáveres
y sigo dando vueltas.

Me sublevo como un gato que se persigue la cola incendiada 

un oroborus repleto de veneno.

Me salvo quizás
 cuando me comparto negra 
me aterroriza no saber si seguireis cerca.

Me rompo toda, 
comedme,

no lo soporto más,
me pudro.