dimarts, 15 de novembre del 2016


Porque soy miedo
durante la mañana,
los culpo.

No salgo,
me maltrato,
sin grito.

Los retuerzo,
el rojo se rompe

ya estaba roto.
El blanco queda erguido.

Me esfuerzo demasiado,
por modificar.

Un espacio,
que no es real, 
ni necesario,
ni importante, 
ni mío.

Por lo que me destrozo
las manos, 
porque no debería estar aquí.

No debería estar aquí con mi cuerpo, 
ganando canas y pezuñas.

Rascando esta ficción,
en este lugar al que elijo como prisión, 
y repito,
me destrozo las manos
como Maria
pero más triste.

Repito movimientos redondos, 
bien hondos, 
hasta que mis manos...

ai! mis manos!
que he hecho?!

Quedaron peladas 
como lanas de mi misma,
hueso debajo la carne.

Arcada.

Duelen los dientes.
Los aprieto.
Sangro, porque no tiemblo.
Sangro, porque no suspiro.
RESISTENCIA.
Soy un soldado, aprieto, muerdo, sangro mis dientes.

dilluns, 10 d’octubre del 2016



Ayer lo anticipé, visualicé un temblor, 

'tiemblo, tiemblo, tiemblo' me dije a mi misma al meterme en la cama.
Un temblor de éxtasis, un temblor de delirio ritualístico, un temblor de estar poseída por un ente, un algo, un alguien, un hasta pronto, un temblor de mentiras, de nunca más, un temblor de baile chamanico, un tambor que golpea, golpea, golpea, golpea, tiemblo, tiemblo, tiemblo, me sacudo, sacudida de ojos en blanco, de canas vibrando, un pre-vómito de ayahuasca, de echar de menos esa nariz, y más sacudidas de dolor, sacudidas de pie, temblor de manos que casi no pueden acertar de vuelta ese cigarro en la boca de disgusto, mojada, mojado el tabaco, la cara, baba estirada del dedo que ha tocado los labios llorosos y se separa de a poco hacia la nada, una nada tan llena, tan llena de amor, tan llena de abrazos grandes, de cartas donde amo los cielos de Epuyen...me lo advertí.
No me se escuchar para nada, no me veo, no me veo, no me veo, así que me pongo de pie una y otra vez y me sacudo, me posee el miedo a nada, me domina la soledad, me llena lo negro y combulso, combulso sin parar.


Sin parar. 

Tengo ganas de notar el peso de mi hueso del dedo
verlo moverse debajo mi piel primero, 
como una suerte de embarazo,
casi transparente,
un feto chiquito
duro y esquelético.

Saberlo adentro de mi carne, 
ese huesito...tan pequeñito, 
lo lloro.

Lloro también su (mi) carne, tanto tacto,

carne tesoro.


Me doy la mano, 
nunca me había estrechado mi propia mano...

se siente tan bien.

Esa fuerza 
verdad.

Abrázate la mano 
verás lo distinto.

Y entre tanta carne, tanta historia en cada poro,
el cigarro se me pega al labio seco y me lo arranco despacio.

Duele.

dimecres, 14 de setembre del 2016


Lo estamos llorando, 
encarando,
por momentos sirve compartirlo. 

Hoy arropadas por la bondad de esas palabras fuertes.

Mañana menos lentas que hoy,
tomamos la decisión
aunque en un rato la olvidemos.

Lo sientes?

Explotamos,
de a poquito,

como un temblor imperceptible de purpurina en todas vuestras estanterías,
entre vuestros cubiertos,
saliendo vibrantes de cada una de vuestras uñas.

Somos revolución,
tenemos poder,
podemos hacer doler,
como hasta ahora.


Sabemos y creemos.

Nuestra sangre de oro no puede esperar más.
No podemos evitar cruzar la linea,
ir demasiado lejos.

Lo que queremos nos lo daremos, 
de ahora en adelante.

Todo, 
deseantes.

Te procuro,
me procuras.


A nuestro ritmo.
Nos adoramos,
para siempre.

Una eternidad llena.


Pelo blanco de madre loba y pinturas de guerra.

dimarts, 30 d’agost del 2016

Tanta era la intimidad, la privacidad, que no sabíamos nada los unos de los otros.
Con los años nos íbamos sorprendiendo de las cosas que se colaban como hormigas por las rendijas que se nos olvidaron cerrar.
Mi abuela tenía demasiada confianza en que sus cajones no se abrieran por manos que no fueran las suyas, como una suerte de mobiliario adiestrado...pero eso no era así.
Mi prima y yo nos sorprendimos más de una vez mutuamente revolviendo en silencio extremo los rincones de cada calcetín de mis abuelos, encontrando fotografías secretas, cigarros secos, bragas demasiado negras.
Lo mismo era para ellos, eso de que nos criaran nunca les dejó de incomodar.
Una tarde no volvimos a la hora a la que siempre llegábamos a casa, me los puedo imaginar pensando donde podríamos estar, mirándose, interrogándose a ver si alguno sabía algo que el otro no supiera al respecto de nuestras vidas.
Nunca entendieron nada, ni siquiera cuando sonó el teléfono, y un funcionario de la policía les dijo que estábamos detenidas y que nos acusaban de muchos, varios, y rocambolescos delitos.
Con mucho dinero y sorpresa nos sacaron de allí juntos, juntas; entramos al coche y no nos dirigieron la palabra. No preguntaron el porque de nada, nuestras decisiones éticas, nuestras ganas de acabar con su sistema...nosotras tampoco les preguntamos nada, ni siquiera les dimos las gracias, la verdad es que no necesitábamos ser salvadas, sabíamos donde estábamos y porque.
Lo que si sabíamos, es que ellos entendieron que su sospecha fue siempre acertada, vivían con el enemigo, lo habían criado.

Dicotomías familiares.

dijous, 25 d’agost del 2016

No puedo más que fumar de pena,
dormir de pena,
comer de pena...
Aunque para más inri, mi optimismo para con el mundo me dice que hay personas espléndidas, lugares hermosos, gente buena...
Pero no...no y no.
Yo y la pena.

No entiendo nada,
estoy al borde de todo,
invoco a Virgina Woolf, destruyéndose con el mundo que tanto dolor le generaba y en el que a la vez veía mil millones de posibilidades maravillosas.
Pero nunca pudo formar parte de él...tantas cosas pletóricas en el planeta y no pudo no enfermarse, no saturarse, no verse ínfima al lado de tanto milagro.
No me comparo ni por asomo a Woolf, pero hoy, por un instante, entre autodestrucción, silencio y soledad sentí ganas de que ella me contara que lo que me pasa es lo mismo que le pasó, y que no me atreva ni por un segundo a solucionarlo igual que ella lo hizo. 
Quisiera que me diga que fue una cobarde, frágil, que yo no soy como ella, que yo puedo hacer de este camino creativo algo constructivo y lleno de futuro.
Aunque probablemente lo que nos diferencia es que yo no tengo el valor para implicarme tanto como ella lo hizo y ser un genio como ella lo fue, eso me salvará de suicidarme, pero me hará mediocre, que terrible dilema.

Así que imagino que me pide que no me muera, y menos en mis propias manos.
Después visualizo que la invito a tomar un té y que justo viene Sara Hebe a casa...y bueno, juntar a Virgina y a Sara...difícil de ver como terminaría toda esa secuencia.

Así que debido a que me voy por las ramas, me duermo poco a poco con esa imagen y un cigarro en mi mano, estoy sentada en el sillón de cuero marrón rojizo de mi abuelo, en la mesa del escritorio queda la lámpara encendida con su cuerdita dorada colgando deseante de que tire de ella hacia abajo y así la luz pueda descansar conmigo.

La madrugada es vieja ya, cierro los ojos viendo el primer azul marino de la mañana,
tinta en mis manos, con Woolf y Hebe guardando mis sueños, con mi soledad eterna siempre conmigo, nadie en casa, nadie en el jardín, nadie en la calle donde da la puerta de la entrada...incluso en las fotos que hay en todas las paredes no hay nadie, solo escenas dignas de Hopper, Ofelias muertas, sueños de alguna ama de llaves, adioses, silencios, secretos, puertas cerradas, montañas inmóviles...y nadie, solo mis ojos detrás de la cámara, detrás de las letras, detrás de mis párpados.


dissabte, 30 de juliol del 2016


Me despido.

Pánico,
pero hasta aquí puedo llegar.
Si sigo más me destruiré demasiado, 
y no habrá quién me rescate.

Dejo que mis entrañas
me vistan de dudas 
y salto,
lo suelto
igual que aquel día en el tercero 6.

Los tópicos me ayudan,

la copa de vino,
el humo,
en ésta noche,

y aunque la enfermedad sigue aquí aún,
como siempre, no la oigo ni respirar,
pero sé que está aquí...la puedo sentir,
como un deje de olor, 
una sombra fugaz 
rozándome la nuca.

El trastorno,
hasta la garganta lo tengo metido,
atorado,
pegado,
ni sube ni baja,
lo intento vomitar,
toser,
me rebiento el cuello de fuerza y ahi sigue!
Pero ya no lo quiero!

Tengo demasiada suerte para convivir con él,
debo sacarlo, sacarle provecho.

Ya basta!

Yo debo, yo puedo, 
será mi trabajo a partir de ahora.

Me meto en mis matorrales vacíos,
voy a ganar ahí adentro,
por la salud que me ofrece ésta vida 
por las maravillas que transitan mis queridos.

Empecé con esa llamada,
ahora debo continuar,
tengo la fuerza, tengo el deseo,

esto termina ya,
me despido, 
aunque me salvaste de todo, 
pero ya no hay más lugar.

Ni por ella ni por vosotras tres,
por mi cuerpo eterno, 
precioso y blanco cuerpo perfecto.

BASTA.

dimecres, 29 de juny del 2016

Estoy dura,
quedé rota
rabiosa
cuando me volví a encontrar caminando en pasillos llenos
fantasmas fumando mientras me esperaban.

Por momentos me aterrorizaron, 
temblé
saqué mi arma de boca loca
y me di con la verdad en los dientes de perra.

A la vez supe recordar que ya estoy muy arriba,
dejé el miedo guardado detrás de los ojos,
me vestí con todo lo aprendido en esas tierras vivas,
supuré autenticidad de piel, bailé con demasiados cuerpos, con demasiadas carnes lúcidas como para ahora perder el tiempo gruñéndole a esos decrépitos espectros.

Confio,
en mi tinta vive todo el poder,
no me olvido,
tarantulas, polacos, 
viernes judíos, dientes de oro, 
noches de vapor terrestre, bote veloz,
en mitad de la noche de un río negro e inundando, 
un farol y la fe, 
confianza de vida, sangre de verdad, 
bordeando la muerte en esas aguas benditas de la mano de un narco,
llamas doradas,
sierras mecánicas,
magia marginal. 

Respiro más esperanza que nunca,
no me desapareceré jamás después de la calle Independencia,
me defiendo, se me salen las tripas por la sangre, no temo,
resisto, si se me terminan las ovejas, cuento conejos.

Devota optimista.

dissabte, 25 de juny del 2016


No tendría que dudar ni un poco,
ni mudarme tanto.



Te juro que yo lo intento,
y por momentos levito, 


tramito, 

pero mis ojos siguen pesando


y aunque lo que miro se descifra, 
y poco a poco se deconstruye esa verdad tenebrosa que aún preside mi pensar.

se que debería tener más violencia,

no puedo más que pronunciar atasco últimamente.

Ya sé...ya sé lo que me dirás; mientras siga trasnochando con mis dolores,
pocas salivas resultaran trascendentales al bailar en mis verbos.

Así que nada,

por el momento,

quietita me quedo.


Renuncio, 
te suelto.

Esto se termina aquí.

Sé y te aseguro que nunca supe ni tuve la manera de calcular toda la pena que sembré en tu pecho de niña, pero sucedió,

en mi manicomio propio convivo con eso.

No puedo abrazarte,
no puedo cuidarte,
nunca pude,

una nada podrida.


Te quise y te sigo queriendo

sinsentidamente, estúpidamente.

Sé que esto no se podrá reparar jamás, te dejo ir, me dejo ir...


Lograré así no temblar más, no buscarte más...suspiro hasta los pies y lloro, a mares, algo se me desgarra...quizás soy incapaz de comprender porque tardé tantísimo en poder darle un cierre a esto.


No sanamos juntas,
ahora menos y más lejos que nunca.

Ojalá hubiera sido tu madre tranquila, tu hermana valiente, tu amiga del alma.
No pude.

Me abrazo y te dejo.


Cuanto trabajo por hacer ahora,
habrá que encontrarse de cara con el vacío que trae tanta posibilidad de olvido. 


Ya estás lejos, 
estoy lejos.
Morimos,
por fin.

Sánate, vive para siempre, no te evapores nunca porfavor.
Adiós I.

dimecres, 15 de juny del 2016


La más grande de todas las coartadas,
la reiteración
el bucle.

Y aquí estoy,
cargándome otra vez la cruz a los hombros.

dilluns, 30 de maig del 2016

Que difícil es decepcionar a alguien querido,
hay que estar muy seguro de los propios deseos para no titubear, para no romperse, para estar seguro que valdrá la pena instalar la tristeza en la garganta del otro y a pesar de eso seguir andando con determinación y entereza.
Pero aún así, a veces, uno se va
y hiere mucho,
en el uno y en el otro.

diumenge, 29 de maig del 2016

Ai Juanita, si tan solo pudiera parecerme a ti.
Te cuento lo siguiente
que resulta que
le digo adiós.
Y no la puedo complacer,
quizás no toca que la complazca,
ni un minuto más.

De todos modos mi estómago ya es hormigón caliente.
No aprendo,
aunque parezca que crecida ando.

Éstos años junté poder,
y ahora me vigilo;
hasta dormida,
no descanso.

Explotaría, 
lo desenredaría todo.

Pero no.

Vivo en la espalda de mi resistencia.
La inhalo y se me salen por las grasas las ganas,
soltarme.
Al margen de todo,

Pero no.
Aún están todas presentes,
intrusas en mi plato.

Y me cuido,
sin puerta
suelto a los perros.

Pero no.

Vigilancia eterna y maldita
y yo rezando en voz alta.

Borde oscuro.

dijous, 26 de maig del 2016


Siento que estoy cerca de tu corazón de agua negra
pero yo me abrazo ésta vez.
todas las cosas que me digo son tremendamente bellas.


Te lo agradezco de todas formas, con cariño y dulzura
el poder que gesté es hermano de tu sombra.

Si te parece bien,
le pondré fin ésta noche en la que me sobrevivo, 
me sonrío 
y te bailo como a un pasado hermoso del cual querría tener fotos
(pero no).



Ahora y al fin, 
por fin, 
yo crepito,

y tu...
tu sigues tosiendo pimienta.


dijous, 19 de maig del 2016

Fumo como si tuviera un hijo en la cárcel,
ya solo quedan dos últimos cigarros en la cajetilla...eso me angustia tremendamente,
por lo que abro la heladera en la oscuridad de la cocina y engullo manteca.
Me la meto en la boca con la mano, me meto más de la que puede alojar mi boca de viejo, la empujo temblorosamente, rápido, como si estuviera robando la corona de la reina de Inglaterra.Mis ojos se dan vuelta durante ese instante en el que destruyo mi colesterol y mis papilas gustativas.Los párpados tiemblan como alas de mariposas, la sangre se me para durante un segundo, pero no, vuelve a brotar, vuelve a bombear por mi cuerpo lleno de arrugas secas.

Me prendo un cigarro sin siquiera haber bebido un trago para pasar la manteca.
Sigo a oscuras, 
excepto por la brasa del tabaco quemando el papel.
Hago una calada aceitosa, pastosa, empapo el papel del cigarro con mis labios mantecosos.

Llega mi esposa.Pánico.No puede verme así.
Oigo sus llaves chocar con la mesita de la entrada.
Mientras escucho sus pasos por el pasillo lleno rápidamente una taza con café frío, seco de la mañana y trago hasta el final.
No respiro, se me sale el corazón del pecho, 
aguardo su cara frente a la mía llena de culpa y grasa.

Abre la puerta de la cocina y me pregunta que carajo hago a oscuras y mientras prende la luz mira la taza que tengo en la mano temblando; dice que si bebo tanto café no podré dormir después.Se da vuelta y sigue hasta el comedor, la oigo quitarse el abrigo.

Respiro al fin, no ha notado ni rastro del medio kilo de manteca que hace unos minutos dilataba aceitosamente mi garganta para caer como una piedra en la boca de mi estómago kamikaze.

Me da lástima su ignorancia, no sabe que invoco el suicidio cada tarde durante los diez minutos de soledad que tengo entre que llego a casa del trabajo y llega ella.
No sabe que busco la muerte de la manera más inútil y cobarde. 
No sabe que lo que más deseo en el mundo es convertirla en viuda,
aunque lo que no se yo es en qué momento me he convertido en éste ser miserable y grotesco que solo vive para repartir muerte.



dijous, 28 d’abril del 2016


Quizás nada cambió, 
quizás vi mi vida a través de vos, 

quizás nada cambió.

No quise herir tu corazón, 
no quise mentir, 
ni sentir morir.

Y lloré, 
pensando que algún día mi alegría volvería.

Quizás nada cambió 
y descubrí soledades que no busqué.

Y lloré
y quedó para siempre.

Amor, azul, violeta.

Y lloré.

No quiero más que exista ésta pena en mi,
aunque se oculte lo veo.

Y lloré.
Quizás nada cambió.

No quiero que me veas, escuchando la luz de tu corazón azul,
volado, 
colgado de un andén azul.

Quizás nada cambió, 
quizás vi mi vida a través de vos.

Amor, azul, violeta,
quizás nada cambió.

Oscurecí y morí.

No quiero herir tu corazón,

aunque se oculte lo veo.

Anónima,
Hospital Psiquiátrico de mujeres, "El Moyano",
Buenos Aires, 2012.

diumenge, 24 d’abril del 2016


Lo de menos
tocar ese metal.

Aunque me lo regales

sabes que las manos de café y plata 
no se lo merecen, divisan el nombre de mi madera infinita,
en ese ahora en el que tus trajes se convierten en bruma.

Quizás fue así siempre,
yo no sé porque entendí todo lo contrario.

¿Te acuerdas de ayer?

En la última vocal
se rompió algo,
quizás tu también lo oíste.

Así pues me borro, me vuelo, me bailo, me miro, me escribo, me hago, me sonrío
ya no más nada con ese temblor que te sale al caminar.

Desde ahora
tu solita 
te tendrás.


dimarts, 29 de març del 2016

Miro la cara de mi imprudencia,
la misma que lleva puesta mi impulso.

Miro la cara de lo que decidí,
la de mi cobardía que traigo mordida en mis piernas

y confío.


Confío mucho en mí,
en tus palabras
esas que me dices sin temblar.

Confío en tu independencia,

y en tu libertad,
tu fuerza ancestral de animal negro.


Es a él al que lamo,
al que amo,
al que muerdo.


Eres una bestia

y juego con tu verdad y me la trago,
no puedes esconderte,
te huelo y t
e entregas,
me salvas, 

me das todo sin quererlo.

Pero lo sé todo,
soy capaz,
quizás te gustaría que fuera de otra forma,
aunque sabes que soy de tu misma sangre,
un soldado voraz,
un felino que desea cabalgar por tus intestinos.

Te veo cuando giro los ojos y no te miro.
Ahí atrás eres agua tranquila, 

vas desprendiendo gotas de planetas que un día fueron mi casa, luchas con la misma piel que usaron las compañeras con las que un día fui a la guerra.

Sabes que estaré bien,
sé que estaré bien.

No hay vuelta atrás.
porque no existe tal lugar.
Por suerte nuestra, 
nada es determinante,
ni para el resto de la eternidad. 

Lo único que es pasa siempre 

es seguir,
mutar,
retroceder,
cambiar,
rectificar.


Quisiera volver,

volver a verte,
enamorarnos mucho más,
gritar, pegarnos, vomitar agua turbia, fundirnos y explotar.


No creo en irme,
camino,
reparo,


todo lo puedo hacer en todas partes.

Nada me detiene,
nada me detendrá jamás,
le daré siempre lugar al deseo.

Te deseo.


La furia y la fuerza me las pongo ya.
Y el amor tatuado como motor eterno.

Donde tu estés ahí iré,
aunque a ratos me mueva,
me retuerza,
me escape.

Tu, 
mi amor, 
amor del bueno,
te buscaré,
no,
que digo?

Te encontraré.

dissabte, 5 de març del 2016


Hay algo
cuando os embalsamo en barniz,
aflora mi pasado judío, religioso, dogmático.
Pero sin embargo sois una imagen cristiana,
una imagen violada por mi,
sois la anti piedad;
tu no tienes tu hijo, no es tu posesión más preciada.
Él te acompaña,
él nace junto a ti,
solo,
con su ombligo sangrando de separación para contigo.

Ambos miran en la misma dirección porque proceden del mismo lago.
Lago azul, profundo, lleno.
Hay tan poco dolor entre vosotros,
en vosotros mismos.
Poseéis la dirección y la fuerza que os alejará por siempre del peor de los infiernos.
Sois mi eternidad,
por eso os intento encapsular, maquillar, barnizar...porque quisiera que nunca nos fuéramos, quisiera que nunca pudiera dejar de miraros y tocaros.

Os acaricio con el pincel lleno de bálsamo, néctar...una resina que os sumerge en la distancia y en una infinidad imaginada por mi.
Pero soy yo
así de frágil,
así de judía.
No puedo desprenderme de ningún bien...os sumergiría en oro líquido y os convertiría en un ladrillo para poneros debajo del colchón y que nadie nunca pudiera veros, que nadie pudiera teneros nunca.

Pero no va a ser así...os mando al mundo, os embalsamo en saliva brillante, en caramelo líquido.
Quizás así, con ésta capa de almíbar entre vosotros y el mundo nos os duele tanto lo que estáis a punto de ver...vosotros, cósmicos hermanos, fetos míos, que no habéis conocido más que las paredes de lo que ayer fue nuestra casa...estáis a punto de explotar, estáis a punto de ser mirados por muchos ojos que ya no serán los míos.

No puedo daros más que ésta suerte de escudo echo de barniz brillante...aunque no sé si en realidad es a mi a quién me gustaría vestir con almíbar o estar embalsamada, bajo una cripta donde nada pueda tocarme jamás.

Pero por algun motivo yo tengo piernas y vosotros no,
yo tengo que seguir viviendo hasta que éstas piernas se rompan, eso me dice mi instinto,
pero vosotros no tenéis extremidades,
nacisteis inmóviles.

Os intentaré proteger de cualquier miseria que quiera atacaros.
Deseo que tengáis la mejor de las vidas, yo no puedo seguir aquí...mi carne se ha puesto a caminar hacia otro lugar, y no puedo llavaros conmigo más que en mis recuerdos.

Lo siento mucho...espero algun día poder perdonarme,
sé que vosotros no me necesitais tanto como yo a vosotros.

Porque vosotros nacisteis con el cielo, con la verdad...mirando siempre hacia lo más cierto, a lo importante de éste mundo nuestro.

Sabios amigos de viaje, os amaré con el camino bajo mis pies,
seré mejor siempre,
os lo prometo.


dimarts, 16 de febrer del 2016


Invitados estamos, estáis, a ésta silenciosa reunión de compañeras que se conocen de otras galaxias desconocidas.

Rescaté feminidades de otras épocas y países, reconozco sus rostros y pretendo que ustedes también lo hagan, como una suerte de antepasadas universales, amigas, hermanas, vecinas de todos y de ninguno de nosotros.

No son mi creación, son potencia en mis dedos, ellas decidieron instalarse aquí, yo solo las dejé entrar; son rostros, se paran a mirarnos, nos pararemos a mirarlas.Vivas y muertas, son todos los ritmos que nos habitan, juntas en las paredes de La vieja guarida, tejerán una existencia singular, expresada abiertamente como provisoria, revocable, insignificante, trascendental y poderosa.
Ellas serán aunque dejemos de recordarlas.

Deberemos, entonces, por cualquier medio, evitar fijarlas, identitariamente, no quieren ser aceptadas, toleradas o invitadas a ser alguien legible y de bien, son más que eso, son líderes literarios, disuelven el Yo, son manada.


Salgamos con ellas, por fin, a los encuentros que nos harán más libres, más potentes, dejemos que nos cuestionen, vivamos en ésta pequeña reunión sus existencias, devengamos preguntas, pasados y futuros llenos de autodeterminación y fuerza individual, seamos estrellas estallando juntas.