dissabte, 5 de març del 2016


Hay algo
cuando os embalsamo en barniz,
aflora mi pasado judío, religioso, dogmático.
Pero sin embargo sois una imagen cristiana,
una imagen violada por mi,
sois la anti piedad;
tu no tienes tu hijo, no es tu posesión más preciada.
Él te acompaña,
él nace junto a ti,
solo,
con su ombligo sangrando de separación para contigo.

Ambos miran en la misma dirección porque proceden del mismo lago.
Lago azul, profundo, lleno.
Hay tan poco dolor entre vosotros,
en vosotros mismos.
Poseéis la dirección y la fuerza que os alejará por siempre del peor de los infiernos.
Sois mi eternidad,
por eso os intento encapsular, maquillar, barnizar...porque quisiera que nunca nos fuéramos, quisiera que nunca pudiera dejar de miraros y tocaros.

Os acaricio con el pincel lleno de bálsamo, néctar...una resina que os sumerge en la distancia y en una infinidad imaginada por mi.
Pero soy yo
así de frágil,
así de judía.
No puedo desprenderme de ningún bien...os sumergiría en oro líquido y os convertiría en un ladrillo para poneros debajo del colchón y que nadie nunca pudiera veros, que nadie pudiera teneros nunca.

Pero no va a ser así...os mando al mundo, os embalsamo en saliva brillante, en caramelo líquido.
Quizás así, con ésta capa de almíbar entre vosotros y el mundo nos os duele tanto lo que estáis a punto de ver...vosotros, cósmicos hermanos, fetos míos, que no habéis conocido más que las paredes de lo que ayer fue nuestra casa...estáis a punto de explotar, estáis a punto de ser mirados por muchos ojos que ya no serán los míos.

No puedo daros más que ésta suerte de escudo echo de barniz brillante...aunque no sé si en realidad es a mi a quién me gustaría vestir con almíbar o estar embalsamada, bajo una cripta donde nada pueda tocarme jamás.

Pero por algun motivo yo tengo piernas y vosotros no,
yo tengo que seguir viviendo hasta que éstas piernas se rompan, eso me dice mi instinto,
pero vosotros no tenéis extremidades,
nacisteis inmóviles.

Os intentaré proteger de cualquier miseria que quiera atacaros.
Deseo que tengáis la mejor de las vidas, yo no puedo seguir aquí...mi carne se ha puesto a caminar hacia otro lugar, y no puedo llavaros conmigo más que en mis recuerdos.

Lo siento mucho...espero algun día poder perdonarme,
sé que vosotros no me necesitais tanto como yo a vosotros.

Porque vosotros nacisteis con el cielo, con la verdad...mirando siempre hacia lo más cierto, a lo importante de éste mundo nuestro.

Sabios amigos de viaje, os amaré con el camino bajo mis pies,
seré mejor siempre,
os lo prometo.


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada