dissabte, 25 de juny del 2016

Renuncio, 
te suelto.

Esto se termina aquí.

Sé y te aseguro que nunca supe ni tuve la manera de calcular toda la pena que sembré en tu pecho de niña, pero sucedió,

en mi manicomio propio convivo con eso.

No puedo abrazarte,
no puedo cuidarte,
nunca pude,

una nada podrida.


Te quise y te sigo queriendo

sinsentidamente, estúpidamente.

Sé que esto no se podrá reparar jamás, te dejo ir, me dejo ir...


Lograré así no temblar más, no buscarte más...suspiro hasta los pies y lloro, a mares, algo se me desgarra...quizás soy incapaz de comprender porque tardé tantísimo en poder darle un cierre a esto.


No sanamos juntas,
ahora menos y más lejos que nunca.

Ojalá hubiera sido tu madre tranquila, tu hermana valiente, tu amiga del alma.
No pude.

Me abrazo y te dejo.


Cuanto trabajo por hacer ahora,
habrá que encontrarse de cara con el vacío que trae tanta posibilidad de olvido. 


Ya estás lejos, 
estoy lejos.
Morimos,
por fin.

Sánate, vive para siempre, no te evapores nunca porfavor.
Adiós I.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada